Hojaldrillos fáciles
Hojaldrillos fáciles
Descripción
Los hojaldrillos son unos deliciosos bocados dulces de masa hojaldrada que se suelen disfrutar en el desayuno o la merienda. Son muy fáciles de hacer y su textura crujiente y suave interior hacen de ellos un verdadero deleite para el paladar. En esta receta, te enseñaré cómo preparar hojaldrillos caseros en pocos pasos.
Ingredientes
- 250 gramos de harina de trigo
- 125 gramos de mantequilla fría
- 125 ml de agua fría
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
Preparación
Paso 1: Preparar la masa
En un bol grande, tamiza la harina y añade la sal y el azúcar. Mezcla bien los ingredientes secos.
A continuación, añade la mantequilla fría cortada en cubitos pequeños. Con las manos o un tenedor, mezcla la mantequilla con la harina hasta obtener una textura similar a la arena.
Agrega el agua poco a poco y mezcla con las manos hasta obtener una masa homogénea. No amases demasiado, solo lo necesario para que los ingredientes se combinen.
Paso 2: Reposo de la masa
Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Este paso es importante para que la masa se enfríe y sea más fácil de trabajar.
Paso 3: Estirar la masa
Saca la masa del refrigerador y divídela en dos partes iguales. Estira cada parte con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta obtener un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
Paso 4: Formar los hojaldrillos
Dobla uno de los lados largos del rectángulo hacia el centro y luego dobla el otro lado de la misma manera, superponiendo ligeramente los bordes. Presiona con el rodillo para sellar las capas de masa.
Corta la masa en tiras de aproximadamente 2 cm de ancho y enrolla cada tira en forma de espiral. Coloca los hojaldrillos en una bandeja para hornear previamente engrasada o forrada con papel de hornear.
Paso 5: Horneado
Prepara el horno precalentándolo a 200°C. Coloca la bandeja con los hojaldrillos en el horno y hornea durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Paso 6: ¡A disfrutar!
Saca los hojaldrillos del horno y déjalos enfriar en una rejilla antes de servir. Puedes espolvorear azúcar glas por encima si lo deseas. Estos hojaldrillos caseros son perfectos para acompañar un café o té en la mañana o la tarde. ¡Disfruta de su delicioso sabor y textura!